Una nueva fobia: terror a los tachos de basura
Parece una locura total, pero charlando entre amigas solteras descubrimos que todas sufrimos de una terrible fobia: le tenemos terror a los tachos de basura. No cualquier tacho en realidad, sino al tacho de basura ajeno. No importa el tamaño que tenga ni su ubicación, si es el de la cocina o el del baño, pero todo lo que representa lo convierte en un objeto peligroso, generando una fobia inevitable. Es que el problema radica en una simple razón: los tachos dicen mucho de su dueño, sobre todo si es hombre y si, como es habitual, no acostumbra a sacar la basura sistemáticamente.
Todas sabemos que no se trata de abrir un tacho, sino de conocer toda la información que éste tiene para brindar. Es simple, cuando ponemos nuestro pie en la palanquita tenemos que estar seguras de estar preparadas para conocer al otro "un poquito más". Un tacho te puede decir qué comió, qué tomó o qué hizo su dueño en las últimas horas. Está todo ahí, a la vista de quién quiera saber más de lo que realmente necesita.
Eso le pasó a Vale, por ejemplo, que contenta por estar saliendo con un chico que tenia "tachito" en el baño, en el que podía tirar su tampón, terminó contando la cantidad de preservativos usados que él había dejado ahí, plasmando su historial sexual de los últimos días en el tacho del baño. Y no sé por qué será, agradezco si alguien puede explicarlo, pero la caja de los forros, el plastiquito de su envoltorio y el látex en si son materiales que nuestro cerebro detecta en milésimas de segundos, aunque esté semi tapado o escondido entre muchos otros desechos.
Lo cierto es que nadie quiere saber todo lo que un tacho tiene para decir y creo que en mi caso particular, la fobia empezó en mi niñez, cuando encontré el pasto de los camellos de Reyes tirado en la basura de la cocina.
Desde ese momento supe que un tacho de basura tiene el enorme de poder de quitarle la ilusión a cualquiera. Así le expliqué a Vale que no estaba en esto sola y que siempre, pero siempre, los tachos ajenos se abren y cierran mirando para otro lado.
Comentarios
Publicar un comentario