Enamoramientos virtuales destinados al fracaso
Necesito blanquear este tema. Lo digo sin vueltas: me enamoré de un chico que no conozco.
Si, vi solo 5 fotos y hablé durante una semana, pero cuando me escribe es como si me mandara un mensaje Christian Grey desde el Charlie Tango.
Locuras de la era digital ¿no?. Pero es que -aunque suene raro- este chico pasa todos mis filtros. Lo creas o no. Mide 1.85, no fuma, no tiene tatuajes y no consume anabólicos. Escribe bien, es cordial pero no pesado. No es vegano, ni vegetariano, ni metrosexual. Vive solo, tiene un buen trabajo, auto, una linda voz, es muy gracioso y hasta parece inteligente. Y lo mejor de todo, dice que es soltero.
Si, yo también pienso lo que vos estás pensando. Algo malo tiene que tener. Tal vez tiene olor a chivo o tal vez se arranca las cejas por nervios y se la tiene que pintar. Tal vez le falte o le sobre alguna parte del cuerpo -no identificable por fotos-. Tal vez es extremadamente peludo, colecciona cosas extrañas, no toma alcohol o tiene algún problema de movilidad.
El asunto es que -claramente- tengo miedo de comprobar cualquiera de estas hipótesis. Porque es ley: no se sale nunca con un chico desconocido que te parece muy perfecto. El choque con la realidad podría llegar a ser demasiado abrupto. Siempre -pero siempre- se sale con alguien que te gusta un toque pero te importa lo suficientemente poco como para que exista la posibilidad de que pueda sorprenderte.
¿Pero qué puedo hacer ahora? Estamos hablando de un enamoramiento virtual extremo que está claramente destinado al fracaso. Ya estamos arreglando para salir y no hay vuelta atrás. Tengo que verlo y enfrentar la realidad, aunque eso implique asesinar a la perfecta imagen de él que construí en mi cabeza. Ya imagino la escena del crimen. El ahí sentado hablándome y yo pensando: ¿Esto era todo?.
¿Te das cuenta, no? Estoy pensando en que alguien que me gusta no me va gustar sin siquiera incluso conocerlo. Una locura, por donde sea que lo analices, pero así funcionan los enamoramientos virtuales el 90% de las veces.
¿Pero qué puedo hacer ahora? Estamos hablando de un enamoramiento virtual extremo que está claramente destinado al fracaso. Ya estamos arreglando para salir y no hay vuelta atrás. Tengo que verlo y enfrentar la realidad, aunque eso implique asesinar a la perfecta imagen de él que construí en mi cabeza. Ya imagino la escena del crimen. El ahí sentado hablándome y yo pensando: ¿Esto era todo?.
¿Te das cuenta, no? Estoy pensando en que alguien que me gusta no me va gustar sin siquiera incluso conocerlo. Una locura, por donde sea que lo analices, pero así funcionan los enamoramientos virtuales el 90% de las veces.
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