¿Discriminada por ser demasiado linda?

Ahora si cuento una mía, vivida en carne propia y, debo decir, con un tinte surrealista.

Quería esperar unos días antes de contar esto para estar segura de que estaba hablando de algo que realmente había sucedido y no era producto de mi imaginación. Pero creo que siendo viernes y habiendo trascurrido una semana completa estoy totalmente habilitada para hacerlo.

Un chico o un señor -mejor dicho- me dijo después de una cita que era muy linda y que mis fotos no me hacían justicia. Acto seguido, no me habló nunca más.

Me pregunto: ¿He sido discriminada acaso por ser demasiado linda? ¿O soy tan fea que  no se animó a decírmelo por lástima? No lo sé, pero lo cierto es que en mis 30 años es la primera vez que me pasa.

Cuando salís con alguien que no te gustó o simplemente considerás que no hubo "chispas" hay dos caminos posibles. El primero es no hablarle más -un poco infantil para mi gusto- y el segundo y más conveniente es hacerle entender al otro con tus palabras que la cosa simplemente no va a prosperar. NUNCA, pero NUNCA, le decís a alguien al que no querés volver a ver que es MUY LINDO. Es totalmente innecesario y extremadamente confuso.

Si te preguntás que tal estuvo la cita, tengo que decir que muy bien. La verdad hablamos mucho y nos divertimos. No hubo silencios incómodos ni nada que pudiera ser signo de estar pasándola mal. Digamos que tenés que ser muy negador para no ver qué actitud está presentando la otra persona. Lo que quiero decir es que es MUY raro que uno la pase demasiado bien y el otro demasiado mal, creo que son cosas que se logran percibir fácilmente desde ambas perspectivas.

Si te preguntás si le hablé los días subsiguientes para comprobar mi teoría del "cambio de onda radical", también te digo que sí. Hice los movimientos necesarios de mi parte para que supiera que, en lo que a mi respecta, estaba todo bien.

Sin embargo, sin alcanzar resultados positivos procedí a auto darme de baja, una nueva tarea que no sabía que teníamos que hacer las mujeres en algunos casos.

Se ve que ahora a los hombres también les faltan huevos, que era creo lo último que les quedaba.

¡Vamos chicos, un esfuercito, sé que pueden hacerlo mejor que eso!